Después de mucho pensar y analizar...

Después de mucho pensar y que pasó cierto tiempo, en el cual pude tomar distancia, asimilar y decidir si escribía algo o no, heme aquí escribiendo este post en el blog que lo tenía muy abandonado, la verdad a veces hay muchas cosas que decir, pero no hay tiempo o no encontraba las palabras adecuadas para expresarme, en fin.

Hace aproximadamente un mes y después de unos cuantos años volví a ver a varios compañeros de la secundaria/primaria, algunos amigos y otros solamente compañeros. De verdad que mi corazón agradeció ver ciertos rostros que en la infancia estuvieron conmigo, otros, la verdad no los reconocí, simplemente porque la vida nos llevó por caminos diferentes y que por azares del destino esos caminos volvieron a cruzarse, tal vez a partir de aquí algunos sigan paralelos, tal vez otros simplemente tocaron un punto y se vuelvan a separar. La cosa es que estamos en esta etapa de reencontrarnos, saber de nuestras vidas, ayudarnos, apoyarnos y retomar algunas cosas que se quedaron en la infancia o adolescencia.

Bueno, después de tanto preambulo.... El día de ayer (20 de octubre) fue el #SpiritDay, día en contra del bullying, y precisamente de eso quiero hablar un poco. Ese día, la comida comenzó a la 2 pm, sin embargo, yo llegué a la media noche porque salía del teatro, la cosa es que me apuré para llegar, una parte de mí estaba muy emocionada y contenta de ver esos rostros, otra parte de mí sabía, también, que varios de esos rostros no les iba a dar tanto gusto verme, ya saben: “el raro que no le gusta el fútbol” “el cuatro ojos” (sí, usé anteojos) “maricón”, y seguro se me escapa alguno que no recuerdo o que desconozco que me hayan dicho. Pero bueno, ya somos unos señores y señoras en sus 40’s, todo eso queda atrás y cada quien tiene que sobreponerse a la infancia y adolescencia. En mi caso, tardé un poco (mucho) en preocuparme por mí, pero yo me considero una víctima de “bullying”, claro que en aquel entonces no se llamaba así, simplemente te aguantas y punto. Yo era de los que a veces llegaba al salón y encontraba mi regla rota, una vez la pluma fuente con el punto doblado, balonazos en la cara nada más por que sí, ya más grande en la prepa, el espejo del coche roto, las llantas bajadas, etc. Y lo peor... no decía nada o no hacía nada, sinceramente nunca me preocupé por hacer algo al respecto, no me defendía. Desafortunadamente mucha gente me tomó la medida y me agarraba de su menso, personas que según yo eran mis amig@s y pues en realidad solo buscaban un beneficio, sea cual fuere. Y al ser un niño, relativamente solo, lo acepté así crecí y ya más grande no decía nada y aguantaba hasta que de alguna forma explotaba en mí y no era de la mejor manera para mí. Fue hasta que mi mamá murió que muchas cosas que permanecían contenidas explotaron y no las pude manejar, el teatro me ayudó a salir adelante y no tomar decisiones que se consideran "salidas rápidas”, pero mucha frustración y dolor habitaron en mí por muchos años, de acuerdo al psiquiatra : “Depresión Crónica”, me costó trabajo aceptarlo y tratarlo, medicinas que dejaron algunos estragos en mí, nada grave, pero sí dejaron ciertas secuelas. Mas adelante tomé la decisión de no tomar medicamentos y con fuerza de voluntad salir adelante en ese aspecto de mi vida. Hay días que la depresión quiere regresar pero le doy la batalla y trato que se vaya rápido si es que llega a visitarme.

Pues bien, 27 años después, entro a esa comida (ya cena) y lo primero que recibo (después del saludo de la anfitriona) de un compañero: “tú me caías mal, yo me encargaba que te molestaran siempre”, palabras más, palabras menos, pero palabras que me calaron hondo, no es que me haya traumado por eso, pero sí pensé por un segundo que la vida hubiera sido media ramita mas sencilla sin ese tipo de cosas en mi vida. Cabe aclarar que ni me acordaba de esta persona, le vi la cara y de verdad no lo recordaba. Más tarde me enteré que durante el día, antes que yo llegara, hizo comentarios referentes a mi persona y que me iba a decir o molestar o no sé que en cuanto llegara. La verdad no pasó de que me dijera eso y ya... y bueno se toma de quien viene, pero por un segundo me pasó por la cabeza decirle dos o tres cosas, pero también me di cuenta que no vale la pena rebajarse y pelear, yo quería saludar pasar un rato agradable. Y así fue. Claro ese bello highlight de la noche no fue el único, fue el más notorio, pero hubo otro, que me llamó la atención y no supe cómo reaccionar ante él, porque me pareció entre chistoso y de pena: si yo estaba platicando con alguien, esta otra persona se acercaba, me veía, tomaba del brazo a la otra persona y se la llevaba.... (¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿????????????????) y me quedaba solo, jajajajajajaja, Pero bueno eso fue lo menos, la verdad que pude platicar con amigos que hacía años no veía, amigas y amigos que espero sigamos en contacto.Y bueno, los otros... pues sería padre ser unos seres humanos de 42-43 años y actuar de acuerdo a esa edad.

Yo digo, el karma es muy mala onda.... yo deseo de todo corazón que sus hijos no padezcan o hayan padecido lo mismo que yo pasé, y afortunadamente en aquel entonces no existían las redes sociales o el internet, los niños suelen ser crueles y las heridas que se generan, aunque no son visibles son muy difíciles de borrar. A veces se puede crecer con miedo, con odio, con dolor... yo crecí así. Entiendo por qué a veces los niños o jóvenes optan por quitarse la vida, ahora es más fuerte, doy gracias que no me tocó a mí. Y si en mis manos está el poder ayudar a alguien con lo que yo hago o con mi trabajo siento que valió la pena seguir en este camino llamado vida.

Y también, gracias al esposo de una de mis compañeras que me hizo ver que, debo agradecer a mis bullies de alguna forma ellos fueron parte importante en mi formación ante como enfrentarme a la vida, supongo que yo tuve suerte, pero sí, tiene razón, gracias a eso puedo ser como soy ahora, y en una “nueva” etapa de mi vida, puedo decir que toda esa gente negativa recibe lo que se merece, y OJO, no es que me de gusto, al contrario, creo que nadie se merece nada malo, y también sé que un “sé que yo fui causante de tus terapias” (tampoco fue tan importante... ni me acordaba de su cara) no es una disculpa. (alguna vez se habrá puesto a pensar que el “acusón”, que según sé eso es el coraje que me tuvo, no vino de mí sino de alguien cercano a él, algún amigo que prefirió salvar el pellejo echando la culpa a otro?.... )

Sí, hoy gracias a lo vivido soy lo que soy y me enfrento a la vida, bien o mal pero esto soy yo, siempre en camino a mejorar. Puedo decir que #TodoMejora, de verdad, y todo es parte de la formación, si lo pensamos bien, nos hace mas fuertes. 

#ItGetsBetter #TodoMejora


...and all that jazz!!!
Carlos P.

Comentarios

Luis David dijo…
Wow! Estoy leyendo tus publicaciones y me doy de topes por dos razones:
Por no haberlo hecho antes.
Por no haberme a atrevido a intentar saludarte o conocerte el jueves pasado que fui a ver la obra y tocó que la protagonizaras.

En fin, te admiro y te respeto. Comparto vivencias de las que relatas y veo (con mucho gusto) que a pesar de todo lo vivido, saliste adelante y hoy eres una buena persona.

Saludos, Carlos!
Luis David
Celaya, Gto.

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