Tomorrowland

Hacía mucho tiempo que no emocionaba una película de Disney, que no fuera animada o inspirada en cuentos, y que además me pusiera a pensar.

Es verdad que hace tiempo no hacía este ejercicio con las películas o si lo hacía no cumplía con escribir lo que sentía o lo que me hacían reflexionar. “TOMORROWLAND”. Esta película me hizo recordar a aquel Carlos niño que tenía mil y un sueños, planes, ideas, ilusiones y demás, que no eran mermadas en aquel entonces por tantas cosas que le decían y hacían, no había “mal” en aquel entonces, parte de ese Carlos que ve el bien en los demás aún sigue, no de la misma forma pero ahí sigue (muchos dirán.. “en mi pueblo se les dice de otra forma...”  y sí, pero es parte de mí y aunque uno trata de no ser tanto, no lo puedo evitar).

Algunas veces las desilusiones pueden llevar a esos sueños o planes a olvidarse o apagarse y que rara vez podremos reactivar, tal vez tenemos “ESO” que puede lograr un cambio o solo en la vida de uno sino en la de muchas personas más. Actualmente estoy en el proceso de descubrir si aún existen en mí aquellos sueños y planes que por una u otra cosa se apagaron o fueron, aún no lo sé. De vez en cuando reaparecen aquellos sueños e ilusiones, sin embargo, hay muchas otras cosas que los apagan o los siguen postergando. Simplemente dejar de creer en los sueños propios y en uno mismo. Tantos años que agentes externos los apagan o matan y de vez en cuando quieren reaparecer, pero a veces uno mismo los omite o los evita. Mi proceso actual es el de volver a creer en mí... o mejor dicho CREER EN MÍ. Es difícil, han sido muchos años que tanto “familiares”, situaciones de la vida, enfermedades, inseguridades que han echado raíz en mí y que son difíciles de eliminar, personas que uno llega a considerar básicos en la vida y que al final uno les resulta desechable, en fin, una serie de aspectos y situaciones que, en mi caso, hicieron que la fe en mí no fuera fuerte. Hoy a mis 41 años tengo que construir esa confianza y creer en lo que puedo hacer y lo que puedo ser. Solo espero que no sea demasiado tarde y poder reiniciar algunos de esos sueños e ilusiones. Ir sanando heridas viejas y otras no tanto del alma y del corazón, creo que es el primer paso, aún falta.  Espero poder estrecharle la mano a aquel Carlos y de alguna forma hacer las “paces” con el Carlos de hoy.

Pensando tantas cosas y me resulta un poco difícil traducirlas en palabras y darles un orden lógico, en fin, será cosa de tiempo y paciencia que todo logre acomodarse.

“All our dreams come true, if we have the courage to pursue them” - Walt Disney

¡Hora de ser más valiente, Carlos!

...and all that jazz!!!!
Carlos P.