Too Much To Handle.

19 de Octubre del 2017.

Un mes ha pasado desde que a 32 años de haber sufrido el terremoto de 1985, la tierra volvió a estremecerse y ha sido la primera vez que un sismo me dio miedo, fue la primera vez que me dije “me voy a morir”. Para quien me conoce, sabe que vivo en la zona de Coapa, en el ’85 el sismo no hizo daño a ningún edificio, pero ahora en el 2017 se vive una atmósfera de desolación, tristeza. Toda mi infancia, adolescencia y ahora mi versión adulta está triste, está sacada de onda, todo mi entorno cambió, es difícil ver la dimensión de lo que ha pasado, Afortunadamente, en casa solo hubo pérdidas materiales irreparables como una vajilla de mi abuela y varias cosas de ese estilo, todo fuera como eso. A cuadras de mi casa, hay edificios vacíos, rotos, una escuela caída con pérdidas humanas, plazas comerciales, departamentos caídos, personas sin casa. Hoy mi entorno cambió por siempre. Sé que hay otros lugares muy dañados y muchos damnificados, y como mexicanos tenemos que ayudar a nuestro país a salir, como lo hicimos hace 32 años y aprendimos a ser SOLIDARIOS. Hablo de mi entorno inmediato. 2017 es diferente a 1985, hoy tengo 43 años, con preocupaciones diferentes a las que tuve de niño y no tuve tan de cerca lo terrible de aquel terremoto, en aquel entonces pude estar con mi mamá, abrazar al día siguiente a mi abuelo, de alguna manera tenía todo. Hoy, solo tengo a mi tía, que no estaba en la casa, Estelita que tenía mucho miedo y Simón. Esta vez yo tuve que ser el fuerte. 

Se dice fácil y seguramente para muchos es sencillo serlo. Para mí, no ha sido nada fácil. Les puedo decir que durante dos semanas no pude dormir (hoy día sigo con problemas para conciliar el poco sueño que de por sí tenía), cuando mucho dos horas, tres semanas sin poder sentir el sabor de la comida (aún hoy día tengo un cierto amargo en la boca), pesadillas a todo lo que da (más de las que ya son costumbre conmigo). una opresión en el pecho que yo creí que me iba a dar un infarto... sin embargo, no me he dado la oportunidad de procesar todo lo que ha pasado. Sumado a las tristes noticias de fallecimientos inesperados e impactantes. Ha sido un mes duro, un mes de crecer, de aprender, de levantarse y de renacer en varios aspectos.

Tengo miedo de que el “monstruo” regrese, con todo esto amenazó con regresar y con fuerza, me he contenido, pero repito, tengo miedo de que si trato de liberar un poco todo lo que tengo atorado se cuele y me tire, sé que no quiero que esto pase pero también sé que, a veces, es algo superior a mí.

Sé también que ya se acercan cierres de ciclos importantes a nivel profesional, así que viene una etapa de reajuste emocional. En fin....

¿Que por qué escribo todo esto? Para poder liberar un poco lo que me está presionando tanto el pecho, para quitarme algunas imágenes y sentimientos que es´tan cada vez más oscuros y que me duelen, físicamente me duelen.

.... a seguir...

.... and all that jazz!!!!

Carlos P.